Clausurada la 66 edición de la SEMINCI (Semana Internacional de Cine) de Valladolid podemos constatar el crecimiento progresivo (más de 100.000 espectadores en sus versiones presencial y online) de este prestigioso Festival internacional que ha logrado un posicionamiento claro como certamen de cine pionero, vanguardista, innovador e independiente. Un festival con buen ojo que premia antes que nadie películas aclamadas y reconocidas en otros festivales internacionales.
Estas señas de identidad de la SEMINCI (vanguardia e innovación) es algo que las empresas saben y reconocen. Por ello, cuando apoyan el festival y se convierten en patrocinadoras de la SEMINCI, logran automáticamente que se asocien estos valores a sus marcas.
Son muchas las razones que llevan a una empresa a patrocinar la SEMINCI: en unos casos su vinculación con la ciudad o con la región; en otros su relación con la cultura o el hecho de querer posicionarse bajo los mismos valores. Esto desde la parte de la empresa.
Pero, igualmente, desde la parte de la organización es destacable el esfuerzo que se realiza año tras año por lograr que alcancen sus objetivos de comunicación y por tratar de proporcionar la máxima visibilidad y notoriedad a las marcas patrocinadoras.
Tenemos por ejemplo el caso de Unicaja banco que con su alfombra verde se ha convertido en un elemento propio del Festival. Es la alfombra del glamour, la de las celebridades. Y no solo en el espacio dedicado al cine, la alfombra donde se agolpan medios y público frente al Calderón, sino en las principales calles de la ciudad, vistiendo de gala la capital.
(foto ICAL)
Otro ejemplo es el de Ribera del Duero, entidad que realiza múltiples activaciones durante el Festival: está presente en numerosos espacios del Festival: en las ruedas de prensa, en las tertulias, en cenas y catas con celebridades del mundo del cine; entrega las cotizadas botellas personalizadas a los VIPs y también uno de los premios del Festival (premio Ribera del Duero al Mejor Director).
En la imagen, Alex de la Iglesia con su botella personalizada con la imagen de la 66Seminci.
Por su parte, Renault es el coche oficial del festival. Su presencia en la llegada de los invitados a la alfombra verde es un must todos los años e imagen de buen gusto y de cálida bienvenida a una ciudad volcada con la cultura.
Unas marcas optan por tener visibilidad ante el público general y otras, como leche Gaza, prefieren posicionarse y tener mayor protagonismo en las actividades relacionadas con el público escolar; por su parte, la Universidad de Valladolid está presente en las relacionadas con el colectivo universitario.
Lo remarcable en el caso de SEMINCI es la capacidad de adaptación a las necesidades del cliente, el seguimiento y el control del cumplimiento de los compromisos adquiridos sin perder de vista el objetivo de proporcionar cada año un plus de valor diferente a la marca.
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